De niño a niño


En el quinto piso de mis sueños donde se estrellan mis méritos
se crece otro ser de empeño que sangra, que alivia, que apena
que lleva todo en sí, que puede todo en mí

Es tan real como la naturaleza, tan sana como la paz
y tan imprescindible como mi guitarra
que abrasa, que añora y que duele
que todo puede en mí, que lleva todo en sí

Mujer temporal y ajena, mi cómplice de lo extraño
delgada que el tiempo lleva lejos de mi alud de arena
que todo puede en sí, que puede todo en mí.

Anda, anda ve y dile a esa luz que no, que no se vaya
que no nos deje solos porque puede morir el pudor
y entonces no volveré a comenzar
maestra de lujurias temblorosas que aún perduras dudosa
piensa sólo en ti

Anda, anda ve y dile a esa luz que no, que no se vaya
que no nos deje solos porque puede morir el pudor
y entonces no volveré a comenzar
de niño a niño sólo preciso un beso
que pueda todo en mí, que lleve todo en sí.


Autor(es): Karel García