Tengo
a base de amor y fe. 
Siento, que si no estás no corre el viento, 
quizás afuera sí, pero no dentro de mí. 
Vengo sin maleta, con lo puesto, 
y esta canción mi remedio, vitamina pa´l vivir. 
Vuelvo y acelero si estás lejos, 
pongo el freno cuando pasas junto a mí. 
La melodía de una rumba me dijo, 
el secreto no está en la tumba, sino en el vivir. 
Y viviendo a todo trapo, olvidé caminar despacio, 
y las heridas en mis pies sentí. 
No cantaré a lo que desconozco, 
sólo a lo que entró en el fondo, 
como el pozo del vino que bebí. 
Y antes de emborracharme, 
brindaré mirando a tus ojos y gritaré, 
el secreto es el amor que siento por ti. 
Tengo, y lo que tengo lo mantengo, 
a base de amor y fe. 
Siento, que si no estás no corre el viento, 
quizás afuera sí, pero no dentro de mí. 
Vengo sin maleta, con lo puesto, 
y esta canción mi remedio, vitamina pa´l vivir. 
Vuelvo y acelero si estás lejos, 
pongo el freno cuando pasas junto a mí. 
La primera lección aprendí, pero olvidé el cuaderno al salir, 
y en al escuela de la vida no se puede repetir. 
Así que voy, lápiz en mano, tomando notas y callando, 
a veces es mejor no decir. 
Aprendí a alzar la vela, a aguantarle la marea, 
y arromper las olas del mal vivir. 
Y es que el vaso medio lleno o medio vacío, 
mi niña, sólo depende de ti y de mí. 
Y no es más rico el que más lleva, 
sino el que algo tiene y lo conserva 
sin enfriarlo, sin olvidarlo en un cajón. 
Y no hay mayor tesoro que el que guardas en tu corazón, 
no en el bolsillo triste de un pantalón. 
Tengo, y lo que tengo lo mantengo