Cuentos...
Vivimos por los pelos en una casa alquilada, nos robaron los cimientos del jodido bienestar.
El dueño de la calle se hartaba sin rencor; tú sigues currando y luchando con tesón
cada día salen más ladrones del telón, ladrones que te venden su canción.
Todas las noches me paro a pensar que vivimos en un mundo de cristal
en el que pintan los hilos de mi vida y no puedo ver lo que hay detrás,
y ahora parece que se rompe sin más, no sé si es sueño o realidad
y es que amanezco viéndolo todo, la luna no refleja su verdad.
En todos los cuentos siempre existe un final,
el mío no está escrito y no lo pienso terminar.
El lobo, la brujita y enanitos: ¡a mamar!
Todos son felices: ja ja ja.
La tele nos lo anuncia una y otra vez,
el problema de esta historia no es por culpa del señor,
¿es que no lo ves? Ellos tienen sed
apriétate un poquito el cinturón.
Todas las noches me paro a pensar que vivimos en un mundo de cristal
en el que pintan los hilos de mi vida y no puedo ver lo que hay detrás,
y ahora parece que se rompe sin más, no sé si es sueño o realidad
y es que amanezco viéndolo todo, la luna no refleja su verdad.
Y su discurso era: creed.
Si a mí me votáis os ayudaré,
y su discurso, desconfiad,
si él te dice blanco, en negro has de creer.
Mentira tras mentira es lo que venderá,
la gente se despierta, ya no aguanta más.
El espejo revienta y se ve otro final,
toda esa mierda, que escondes detrás.