XII Pétalos De Octubre
otoño en la flora fúnebre conrtra natura germinará alado.
Entre los ojos cómplices de estos recién casados
que dejan volar las perdices sabiéndose hace años, destinados.
Sin medias palabras ni adornos,
con el corazón a pecho descubierto
no hacen falta perdones ni te quieros,
sólo abrazos forjados al horno,
de esos pequeños momentos
que saben a pan caliente
y van poniendo la simiente
de unos buenos cimientos.
En la cremallera de la confianza reside el éxito de la alianza,
caminad juntos de la mano, pero nunca lo hagáis atados.
Volved cada mañana a este día, abrid los ojos
y miraos, miraos... Como lo hicisteis en la vicaría.
Y que no os asusten los abismos del tiempo,
quel amor no se vuelve perfecto,
hasta que aprendamos a amarnos
sin tenernos.