Un Día Más Es Un Día Menos
el viento corre dentro de mis venas.
En mi pecho el sol está saliendo
y grita mi aliento cuando respiro mierda.
Mis entrañas se convierten en extraños
cuando quedo entre agua y desierto.
Mi sudor vuela con el aire agitado
y, poco a poco, la soledad va creciendo.
Y, de nuevo, me acercaré a mi esquina habitual
a derramar mi alma y mi pensamiento sin final.
Mis neuronas huyen gritando a la realidad,
aunque haya alguien que me ate a la razón.
Déjame volar, sin mirar al viento y sin rencor alguno.
Mis ojos se pudren, porque no entienden los tuyos.
Una calada más de risa y de sombra, me da igual,
que estoy aquí para romper las olas sin pensar.
Un día más es un día menos
Dime si alguna vez
te has sentido engañado,
cargada tu sien
de ceniza y de barro
para crear barquitos de papel
que huyen mar adentro:
buen viaje, poco tormento,
mucho argumento cabrá
en mi lámina de acero.
Aquí me ves, recostado
bajo tu boca, a ver si dejas caer
alguna gota
de bastardas ideas idiotas
en tres notas
cuando flotan en mi piel.