La Loba


La risa en los labios,
la noche en el pelo,
soñando vestirse
de blanco azahar,
y un dia sus rosas,
cayeron al suelo,
con cuatro palabras,
"no te quiero ya".
A nadie dijo su historia,
y el barco de su alegría
se hundió sin pena ni gloria,
en el mar de la bebía.
La Loba, vaya una fama
no callarse, ¿que más da?,
pero a ver quien me lo llama,
con la cara levantá.

La Loba,
para el que hace alarde
de jugar con un querer
y para llamarle ¡cobarde!
al que engaña a una mujer.
¡Ay, paredes de mi alcoba,
cárcel de condenación!
que aunque quiero ser la Loba
no me deja el corazón,
no me deja el corazón.

Su pelo es de plata
y sigue bebiendo,
un día una moza
la viene a buscar,
y ve que su hijo
la aparta diciendo:
"Perdoname madre,
no la quiero ya".
Palabras de negra historia,
palabras de desengaño,
que vuelven a su memoria,
al cabo de tantos años.
La Loba, ese es mi nombre
no te calles, ¿que más da?,
pero a ver si tu eres hombre,
para podermelo quitar.

La Loba,
para el que hace alarde
de jugar con un querer
y para llamarte ¡cobarde!
si no cumples tu deber.
Por la cruz que hay en mi alcoba
que no digan con razón
que eres hijo de la Loba
y no tienes corazón,
y no tienes corazón.