J
llegó con su misterioso abrazo.
Me enseñó su mundo de cristal
con el solo roce de sus manos,
se instaló tranquilo en mi regazo
y en silencio me llevó a volar.
Vino J y me dejó
una nube de suspiros blancos,
una lluvia con sabor
a miradas de jazmín,
me dejó la vida prendida
y un poco más feliz.
Vino J y pude descubrir
dónde habitan de verdad los astros.
En su rostro logré viajar,
navegar por mágicos espacios,
laberintos de infinitos lazos
que me ataron a su libertad.
Vino J y me dejó
con el alma empapada en su luna.
A su espacio sideral
me invitó seguro a entrar,
enhebró su vida y la mía
con hilo de amar.
Vino J y me dejó
una nube de suspiros blancos,
una lluvia con sabor
a miradas de jazmín,
me dejó la vida prendida
y un poco más feliz.
Autor(es): Juan Trova