Agua de mis ojos
volverán todas tus caricias o tal vez ninguna.
Como en el vaso de los cantores,
sólo emborracha el vino de los desamores.
Agua de mis ojos baja por el río,
corre hasta su casa, cuéntale
las razones del amor mío.
Cuando se fue me quedé penando,
quedó triste mi guitarra
desafinando, desafinando.
Autor(es): Jorge Drexler, David Broza