La maldición del dragón negro


La maldición del dragon negro destruye esta ciudad prendida en llamas.
Me escucharan, su nombre gritar para escapar y no volver jamás.
Pensar que no confiaste en mí,
es saber que si pierdo la vida no te importaría.
El camino más oscuro tomaremos para curar
las heridas que hay debajo de la piel,
y el esparcir en el cementerio las cenizas de nuestros recuerdos
y pensar que no confiaste en mi.
Tus recuerdos. Putrefaccion consumiendome.
Surgir de aquellas tinieblas que me persiguen,
hoy regresar de este infierno