Procuro olvidarte
siguiendo la ruta del pájaro herido,
procuro alejarme
de aquellos lugares donde nos quisimos,
me enredo en amores
sin ganas ni fuerzas por ver si te olvido
y llega la noche y de nuevo comprendo
que te necesito.
Procuro olvidarte
haciendo en el día mil cosas distintas,
procuro olvidarte
pisando y contando las hojas caídas,
procuro cansarme,
llegar a la noche apenas sin vida
y al ver nuestra casa tan sola y callada
no sé lo que haría.
Lo que haría
porque estuvieras tú,
porque vivieras tú conmigo.
Lo que haría por no vivir así,
por no sentirme así, perdida.
Autor(es): Ana Magdalena, Manuel Alejandro