Carta al siguiente

Jorge Moreno


Me despedí, no fui capaz de escribirte ni de contar hasta 13 los motivos por los que mi sonrisa era para ti, ahora navego a mi suerte, vivo en los bares y a veces, duermo con otras por no acordarme más de ti. ¿Qué hay de ti? Yo sigo con lo de siempre, cada vez viene más gente, les hablo en acordes sobre ti y de mí, qué decir… Te guardaré amor por siempre aunque esta historia no está escrita para ti.

Y le pido al siguiente que te hable bajito y te observe de noche si duerme contigo, que te abrace tan fuerte que no sientas el frío, que su suerte no está solo abajo de tu ombligo. Y le pido al siguiente que se cruce contigo que dibuje en tu espalda un corazón encendido y que te alegre los días con algo divertido y si sabe cantar, te cante algo al oído.

Fui feliz y fueron largas las noches hablando en besos a voces, luchando por ver quien aguantaba más sin reír quisiera aquí despedirme no sin antes pedirle al siguiente con suerte que se abrace a ti.

Y le pido al siguiente que te hable bajito y te observe de noche si duerme contigo, que te abrace tan fuerte que no sientas el frío, que su suerte no está solo abajo de tu ombligo. Y le pido al siguiente que se cruce contigo que dibuje en tu espalda un corazón encendido y que te alegre los días con algo divertido, que si sabe cantar, te cante algo al oído.