No creer sin ver
No creer sin ver limita tu imaginación
y tropezás una y otra vez con la misma piedra.
Sin sentir, sin ser eso que tanto esperabas
y que en un par de cuadras sin querer cambió.
Sino hay destino, me dijiste, ya no hay porque temer,
y echaremos a la suerte lo que quede de vida.
Serás verdugo y juez, serás noche también día.
Serás lo que quieras ser, serás todo en mi vida.
Y fue así que inventamos el amor.
Y fue así que jugamos al amor.
Y al final solo fuimos vos y yo.
Y fue así que inventamos el amor.
Como si fuese un capricho del destino,
sin quererlo, nos volvimos a juntar.
Y en ese instante ya nada mas importó,
solo vos y yo, viejo eterno amor.
Y fue así que inventamos el amor.
Y fue así que jugamos al amor.
Y al final solo fuimos vos y yo.
Y fue así que inventamos el amor.