La Chaca
los sorprendió la madrugada.
Pucho, bonete y ojos de vitraux
fotografiando la pavada.
Una pasión ardía como flor al sol
prendiendo velas sin respiro.
La pendejada, moneda común,
no daba tregua...
¿Quién fue el sin fe que dijo
que lo bueno dura poco?
Si con vos me voy hasta la luna y vuelvo.
Tu mirada esconde mi complicidad,
tu pasión mi brillo.
Y sin querer la vida te sonríe y vos
vas gambeteando como un as
los dardos del dolor
Si hacemos uno te cuento el secreto de mis hojas
que son tus hojas, son nuestras hojas