Un dobermán en las cortes
que un doberman en las cortes campaba por sus respetos.
Se descubrió no hace mucho, una mañana temprano,
al observar que algun chucho se meaba en el rellano.
Junto a un despacho del PSOE, aunque esté mal el ejemplo,
encontraron la otra noche una mie*** como un templo.
Más tarde a Cristina Almeida, sin ruido y de tapadillo,
aprovechando un descuido se le comió el bocadillo.
Un día que Julio Anguita hablaba desde su escaño,
se le lanzó igual que un lobo se lanza sobre el rebaño.
Y si no es por Convergència i un diputado del PAR,
tienen que llevarlo a urgencias mordido en la yugular.
Desempeñar sus funciones es difícil cometido,
mas no deja en las sesiones de incordiar con sus ladridos.
Será pues muy conveniente acabar con esa fiera,
y se ofreció el Presidente a tomar la delantera.
El presidente muy firme, dijo"Por el bien de España",
yo cazaré antes de irme a tan terrible alemaña,
y en medio de una sesión, aprovechando un receso,
no sin cierta precaución se le acercó con un hueso.
El animal observó receloso y confundido,
ya que el hueso se comió lamiéndole agradecido,
así es que cogiendo al can,
se lo llevó de guardian a la sede del partido.
Aplica pués el refrán, que surge de todo eso:
No dejes que un dobermán se te cuele en el Congreso.