Caín, Abel y la suerte de elegir...


Vas tirando cada día,
y el zapato te va quedando chico.
Te sorprende como sobrevives,
pero igual te enfrentas con la suerte...

Nada es seguro y duele hoy tu rabia,
sangra tu culo con eso no basta.
Y por las dudas enciendes hoy tu mecha,
primero va el postre, ya no hay cena...

Llamándonos así, no quiero discutir...

No escupo miedo, igual rebalsa el vaso,
y de tus brazos sostienes la victoria y el poder...
El poder mi amor...

Es en el día en que tu ángel te acompaña,
y otras veces Caín es quien se encarna en vos.
No te apresures el tiempo cura heridas,
siguiendo el sueño, quizá sea fantasía...