La esperanza del borracho que se queda sin su Vino
Letra de 'La esperanza del borracho que se queda sin su Vino' ft. Rosario Ortega
		
		Tus labios están secos, di que te ayuda a olvidar
		Una gota de mí te hace vivir más
		Yo te daré lo que nadie más te dio
		Mentiras en un mar de alcohol
		Soy la única que escucha tu voz
		
		Se me caen los dientes, la boca se me cose sola
		Parpadeo pero no veo, y los oídos se taponan
		El reloj corre aunque es como si no pasaran las horas
		Con cada giro de cabeza que hago se aprietan mis neuronas
		Busco la luz cuando el mechero se queda sin gas
		A escondidas de miradas que me puedan delatar
		Voy a pata coja, a veces tropiezo
		Con cada cosa que me encuentro diferente a mi deseo
		Pongo el sombrero para pedir una limosna
		Necesito que me den de aquello que nunca sobra
		No encuentro ni amor, ni una canción en mi bolsillo
		¿Lo habré perdido todo en los bares del destino?
		Creo que mi cuerpo no soporta malos tragos
		¿El camarero va a cerrar? Pues antes me bebo el vaso
		Critica mis palabras sin antes estudiarlas
		No aprendí en las aulas, soy esclavo de las barras
		Cuando bebo, es cuando veo el universo
		Imágenes distorsionadas
		Amistades que salen de la nada y me enveneno
		Este alcohol me quema, no me cura
		Al final de la noche mi cabeza está en el suelo y mis pies en las alturas
		Busco abrigo...
		No hace frío, pero apetece taparse con cariño
		Intento encontrar equilibrio y seguir por mi camino
		Es la esperanza del borracho que se queda sin su vino
		
		Tus labios están secos, di que te ayuda a olvidar
		Una gota de mí te hace vivir más
		Yo te daré lo que nadie más te dio
		Mentiras en un mar de alcohol
		Soy la única que escucha tu voz
		
		Ofrezco mi sinceridad a una botella
		Cuando a tu alrededor sólo hay una sombra, dependo de ella
		En compañía, cambia su forma de hablarme
		Busca sacarme carcajadas para poder olvidarte
		Y es que sólo tú me salvas de inundarme
		De ahogarme en los charcos de mi propia sangre
		En mi interior la batalla está servida (servida)
		Se libra a vida o muerte entre la poesía y la bebida
		No sé que tendrán que me drogan por igual
		Cuando me envuelvo en sus sábanas, me da por llorar
		Por recordar lo que un día vieron mis ojos
		Por recordar que no siempre mi futuro estuvo roto
		La voluntad se tiene cuando se quiere ser fuerte
		Pero es difícil seguir cuando sólo te quiere la muerte
		He lanzado millones de veces a puerta para marcar
		Y sé que si el balón no entra a gol, me cambiarás
		Veo que todo gira y gira, no encuentro el pause
		Me he pasado con el Ron, necesito agua urgente
		Que me rebajen los niveles de alcohol quiero
		Cuesta mucho salir a flote nadando en un brasero
		Me estalla la cabeza sin que se prenda la mecha
		Las farolas ya no alumbran mis pasos bajo ellas
		Intento encontrar equilibrio y seguir por mi camino
		Es la esperanza del borracho que se queda sin su vino
		
		Tus labios están secos, di que te ayuda a olvidar
		Una gota de mí te hace vivir más
		Yo te daré lo que nadie más te dio
		Mentiras en un mar de alcohol
		Soy la única que escucha tu voz
		
		Y es que sé que no puedo encontrarte los latidos
		Igual que sé que el coche aún sigue perdido
		Pero sigo empinando el codo contigo
		No soporto que te acabes y me dejes sin tu líquido
		Mañana, tendré agujetas de levantarte
		Creo que nunca podré cambiar la sed por el hambre
		El amor, también se tiene a una botella
		Porque cuando no la tienes siempre te acuerdas de ella
		Así de fácil, frágil como una discusión
		Se rompe tu cristal como se rompe una relación
		Hay momentos en los que no puedo más
		Es entonces cuando voy al water y empiezo a vomitar
		A soltar lo que tengo en mi interior si no lo quiero
		Te quiero a ti, pero tú sólo ofreces veneno
		Pronto me caeré y me perderé por el camino
		No tengo nada de esperanza, se me ha acabado el vino
		
		Tus labios están secos, di que te ayuda a olvidar
		Una gota de mí te hace vivir más
		Yo te daré lo que nadie más te dio
		Mentiras en un mar de alcohol
		Soy la única que escucha tu voz
		Soy la única que escucha tu voz