Ponme
Ponme donde no alcance tu estatura,
donde tu luz no sea imaginable.
Ponme ante la pared, detrás del sable,
o hazme lo que a los miedos la lectura.
Ponme los instrumentos de tortura
y aprieta el torniquete, por si acaso.
Ponme donde Petrarca o Garcilaso
o ponme en el camión de la basura.
Ponme donde nacer esté prohibido
o donde los crupieres del nirvana
apuesten nuestras dichas al olvido.
Ponme en tu palomar o en tu ventana
que yo seré el candil que siempre he sido:
uno que solo alumbra con tu llama.
Autor(es): Carlos Palacio "Pala"