Los puentes
Cuando la noche esté,
precisamente, 
más cerrada y más confusa,
que viva todo aquel valiente 
que tiende un puente
y el valiente que lo cruza.
Brindemos por las clarividentes 
mentes abiertas, despiertas, viajeras, 
de la enredadera humana 
que crece,
que trepa 
y que va 
agrietando los muros,
dejando que rayo 
a rayo 
a rayo 
a rayo
entre la luz en lo oscuro.
Autor(es): Jorge Drexler