Pocahontas


Una gris mañana salió a caminar entre sus vestidos aromas a flores se veían volar
Su cabello negro coqueteaba al filo angosto de su espalda y los pajaritos le trinaban versos a la luz del alba

Llego hasta el rió tomó agua en un manantial
Se quedó dormida en el pasto verde sin pensar
que un beso tibio la vendría a despertar
Y se preguntó si había dejado de soñar

El personaje que su boca besaría venia de otro pueblo había cruzado en barco el ancho mar,
Le regaló joyas y dejó de usar sus artesanías a cambio de besos y ella al fin de este hombre se enamoraría

Y así de golpe regaló un poco de amor supuesto, quizás en él va a encontrar lo que no le da su pueblo.

Se fue de la aldea con el tipo aquel que cargaba espadas y cargó de oro su fusil también
Pero enceguecida no pensó en su ruca ni en su sabia madre, agachó cabeza y pisó la cultura que dejó su padre

Cuando a ese barco se iba a subir fueron 2 soldados que le dispararon la hicieron morir

El burgués armado la había utilizado para apoderarse de algo de riquezas de la tierra fértil debajo este aire

Hace varios siglos que esto ocurrió, pero igual recuerdo al cabo esta historia yo
Sufriendo abusos ha estado mi pueblo de un tiempo a esta parte y colonizados fuimos bautizados con gotas de sangre

Dejo de escribir estas palabras ondas y
Hoy en un museo veo embalsamada a nuestra Pocahontas, tras una vitrina aun encarcela sueños dulces por marcharse con el forastero que besó sus labios solo por robarle

Y así la historia se cerró y nadie entenderá por cierto, que aquí debajo de este sol hay alguien que vivió un falso cuento


Autor(es): Juanjo Montecinos