Prefiero Callarme


Perdón por todo lo que te hice sufrir,
por todo lo que dije que no quise decir,
perdón por no haberte hecho feliz,
las 4 y 10 y no puedo parar de escribir.

Perdón por todas esas noches en vela sin dormir,
te juro que el orgullo hablaba por mí,
y ahora el silencio habla por ti.

Pero créeme, mi castigo es ser completamente invisible
cuando me cruzo contigo o en las fiestas de amigos
como dos casi desconocidos.

Casi desconocidos que jamás se quisieron,
jamás se atrevieron a hablar de un futuro
de altares con vistas y ser una familia,
crear una vida enamorados como el primer día.

Perdón, por todas esas falsas esperanzas que te di,
por lo que prometí y que no pude cumplir,
por esos días largos sin saber nada de mí
y sí, ese Agosto te mentí.

Perdón, no estuve a la altura de nuestra relación,
me encerré demasiado y no hice caso a nuestro amor,
dejé mi vida a un lado y me olvidé hasta de quien soy.

Pero créeme, mi castigo es ser completamente invisible
cuando me cruzo contigo o en las fiestas de amigos
como dos casi desconocidos.

Casi desconocidos que jamás se quisieron,
jamás se atrevieron a hablar de un futuro
de altares con vistas y ser una familia,
crear una vida enamorados como el primer día.

Perdón, al final merecí ser invisible para ti.


Autor(es): David Cuello