Papeles mojados


Recorrer el camino
siempre mirando al final
le da igual, lo demás.

Ayer brillaban ingenuosos,
hoy sus ojos dejan de buscar
saben que todo es mentira.

Su anónimo destino, perdido en cualquier rincón,
se lo ha dejado olvidado donde se tuercen los planes,
en el fondo de un cajón.

Camina sobre cristales, siempre pierde la partida,
y fumándose los meses va consumiendo su vida...
Mi vida...

Entre papeles mojados se bebe solo el licor,
se ve en un fuego cruzado: En un extremo indiferencia,
del otro hay una obsesión.

Es su hambre, su alimento.
Su figura, su silencio, lo envenena de deseo.
Es la llave y es la celda.
Vive preso con sus sueños.
A su lado es hielo hirviendo.

Se ha sentado a disfrutar lo que le brinda el viento.
Aún así no para de sangrar de sus heridas amargos recuerdos.
Espera a que llegue el momento en el que todo le sale bien.
Y si sucede que se pare el tiempo,
Y si sucede quédate con él... esta vez.
¡Sólo! ¡No!
Tal vez esta noche pueda hacer que gire el mundo a su alrededor.
¡Sólo! ¡No!
Siempre con su aliento hasta que camine de nuevo el reloj.

Sólo quería estar a solas,
ya se ha vuelto a equivocar.
Si caben tres sobra alguno.
Tal como viene se aleja, la suerte,
con ganas de fracasar.

Es su herida, es su consuelo.
Su sonrisa, su lamento.
Está ardiendo y siente frío.
Es culpable de ser libre.
En su condena vuela sólo,
y sin quererlo va conmigo.

Se ha sentado a disfrutar lo que le brinda el viento.
Aún así no para de sangrar de sus heridas amargos recuerdos.
Espera a que llegue el momento en el que todo le sale bien.
Y si sucede que se pare el tiempo,
Y si sucede quédate con él... esta vez.
¡Sólo! ¡No!
Tal vez esta noche pueda hacer que gire el mundo a su alrededor.
¡Sólo! ¡No!
Siempre con su aliento hasta que camine de nuevo el reloj.