Roberto Querido
pero me despido por última vez.
Me voy con la cabeza
te dejo el corazón
una rara pieza para tu colección.
Si sigo a tu lado solo a mi me espera
ser objeto de arte, muñeca de cera
pieza de museo para tu recreo
Ay, ay, ay, Roberto, ay, ay, ay
Me aburre tu gesto triste y melancólico,
tus ojos azules, tu árbol genealógico,
tu estampa de Lord victoriano
cuidando el jardín
y tus suaves manos
que revolotean sobre el clavecín
Tu pálida tez, tu mirada de pez
Tengo que dejarte, piensa que me he muerto
Ay, ay, ay, Roberto, ay, ay, ay
Desprecio tus vinos dorados del Rin,
tus jarrones chinos de la mejor época Ming,
el cristal veneciano, el reloj Chippendale,
y tu perro afgano, el galgo y el airedale
Tengo que dejarte, piensa que me he muerto,
y ahí quedas Roberto, con tus obras de arte