Vámonos pa’ Cái


El compadre Manuel Tablones
con la Quica, su prima hermana,
a vender bocas y camarones
en un barco se fue a La Habana.

Los negritos no chanelaban
lo que el probe Manuel vendía,
y el gitano los días pasaba
sin decir que esta boca es mía.

Al mirarse una mañana,
muy malito y sin parné,
a Quica, su prima hermana,
así le dijo el calé:

Vámonos pa’ Cái, primita hermana,
vámonos pa’ Cái
porque aquí en La Habana
paladar no hay.

Ay, ay, ay, ¡Vámonos pa’ Cái!



Como estaban desmayaítos
y personas buenas aún hay,
consiguieron que en un barquito
los mandaran con rumbo a Cái.

Y la Quica cuando embarcaba,
de repente se volvió loca,
cuando vio que se le acercaba
un negrito pidiendo bocas.

Y el Tablones, de palabra,
con el negro se enredó,
y entonces dijo la Quica:
¡Ay Manuel, que se va el vapor!


Autor(es): Ramón Perelló, Sixto Cantabrana, Juan Mostazo