Vals parejo


Este vals lo escribió un uruguayo en las verdes colinas de mayo,
en los pinos de la Selva Negra, Alemania con traje de fiesta;
con su ilustre tapín de atorrante le cantó una milonga a su amante
y un cucú que bajaba de Suiza lo escuchó y se moría de risa.

Era rubia y sus ojos celestes reflejaban la gloria del día,
y cantaba como una calandria y no era pulpera ni china;
y al arrullo teutón de sus manos el yorugua encontró su remanso,
y en Friburgo soplaba el pampero que subió desde Montevideo.

Una luna de Cúneo brillaba que el yorugua creía encantada,
era luna serena y amable, una luna muy poco probable;
y el yorugua todito goloso chamuyaba en jeringoso,
de alemán no entendía ni un pito y ella toda suspiritos.

Este vals lo escribió un uruguayo para vos y tu tía Gregoria,
nacional como la balalaika, oriental como la Pepsi-Cola;
el amor no conoce fronteras, o si no preguntále a Julio Iglesias,
este vals se me está terminando que la cuerda se me está acabado;

si querés escucharlo cantado en idioma alemán de estos pagos,
acercáte a esta orilla del mapa como quien va para la ex-Checoslovaquia;
y este vals tralalai tralalero, es un vals un poquito paje… pare…jo;
y me voy tralalai tralalero, con este vals me rompí el balero.


Autor(es): Luis Barros