Carne de cañón al chilindrón


Se acecha a un individuo de tercera
–carne de trinchera–
se aniquila en pedazos regulares
y se asedia al aceite en la sartén
–muy bien–.

Se embiste la cebolla bien picada
–carne de emboscada–
con ajo y perejil se la somete,
se atacan los tomates ya sin piel
–carne de cuartel–.

Esta es la mejor preparación
de la carne de cañón
al chilindrón.

Y mientras se sojuzga una cazuela
–carne de bandera–
se hostiga diez minutos más o menos
con aceite y tocino de jamón
–copón–.

Se arrojan los pedazos al puchero
–carne de dinero–
y se van invadiendo lentamente
con un diente de ajo o mejor dos
–carne de San Dios–.

Esta es la mejor preparación
de la carne de cañón
al chilindrón.

Se conquista la salsa de tomate,
se pasan a cuchillo los pimientos
y se deja cocer
hasta estar tierno.

–Oiga, póngame Ud. una ración
de esa carne de cañón
al chilindrón–.

–¿Y la carne de misil?–
Se hace igual
añadiendo un kilo más
de perejil.


Autor(es): Javier Krahe, Ciro Fogliatta