Déjame ir


Quiero saber
cómo te arreglarás para ser
la misma chiquitina que ayer
jugó con mi querer.

Una vez más
creíste ser la diosa fatal
y cuando te tocó padecer
la herida te dolió mucho más.

Esto te enseña
que no se debe reír
de los que sueñan
y se desvelan por ti.
Y ahora suspiras
y aquel que quieres
te ha devuelto la moneda.

Seca ya tus lágrimas
y déjame ir,
no ves que no te puedo ayudar,
tan solo soy testigo casual
de un sueño que no tiene final.


Autor(es): Chico Novarro, Mike Ribas