Y vuelvo


Soledad que me refugia el alma
en el medio de esta multitud,
suelo ser como una hierba
al costado del amor.

Mi canción solo es una excusa
para hablarte dibujando el sol
el cantar de las semillas
que se queda con mi voz.

Y vuelvo a verte con los ojos
de alguien que pasó,
y vuelvo a encontrarte
en los cuencos del aire
como un ángel pintando el color.


La libertad cura dos alas rotas,
sana todo lo que no se ve,
el caminar de las gaviotas
en las mañanas de tu ser.

El olvido es como la muerte,
un camino sin revolución,
este intento es como un puente
que me alcanza hasta tu corazón.


Autor(es): Sebastián Echarry