Vida
a pesar de que un día lo fue todo.
Después de nada y después de todo
supe que todo no era más que nada.
Grito: Todo, y el eco dice: Nada
Grito: Nada y el eco dice Todo.
Y ahora sé que la nada lo era todo
y que todo era ceniza de la nada.
No queda nada de lo que fue nada,
y era ilusión lo que creía todo
y que, en definitiva, era la nada.
Qué más da que la nada fuera nada
si más nada será después de todo,
después de tanto todo para nada.
Autor(es): José Hierro, Javier Galiana