Gato con guantes
era un gato que tuvo su par de botas
que de bailar malambo quedaron rotas,
que de bailar malambo quedaron rotas.
De un galopito llegó al zapatero,
y el zapatero se las remendó
nuevas nuevitas quedaron las botas
pero ratones ninguno cazó.
Y otro gato más viejo dijo: ¡Canejo!
Gato con botas no caza ratones
porque las uñas no puede sacar
gato con botas es gato de cuento
y en esta pampa no tiene lugar
y el gato descontento cambió de cuento.
Era un gaucho que tuvo su par de guantes,
era un gaucho que tuvo su par de guantes
y se creía el mozo más elegante,
y se creía el mozo más elegante.
Iba el domingo a la plaza del pueblo
y parecía in pueblero nomás
entrelazaba adelante las manos
porque los guantes no lucen atrás.
Y otro gaucho más viejo dijo: ¡Canejo!
Gaucho con guantes no trenza los tientos
y a su vaquita no puede ordeñar,
no juega al pato, a la taba, al sapito
ni de su china un güen mate agarrar
y el gaucho en ese instante tiró los guantes.
Autor(es): Roberto Selles, Graciela Pesce