Dieguito el malo


Ay Dieguito el Malo, con cara gitano,
yo lo vi en la tele, con la Julia Otero,
Nos contó su historia, bien desoladora, por atracar un banco (o dos o tres)
le metieron preso.

A los 15 años era amigo del Torete.
Ay, imaginarlo, pues, a los 17.
A los 18 ya estaba entre rejas,
pues les perseguían causas y varias condenas.

Pero pudo escaparse de la misma Modelo
con los 45 amigos del Diego;
tras excavar un túnel al alcantarillado,
la fuga de esos hombres por fin liberados.

Ay Dieguito el Malo, Juan Diego Redondo,
firmando ejemplares de su libro “La fuga de los 45”
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En el 88, con la condicional
consiguió un empleo y cierta estabilidad,
se casó con su amor y tuvo dos hijos,
pero una causa pendiente le volvió a encerrar.

Su pobre mujer no aguantó el disgusto
y a los 4 días marchó de este mundo.
Como las desgracias nunca vienen solas,
la niña pequeña cayó en infortunio.
Y Dieguito el Malo, ay del alma enfermo,
perdió el corazón en un negro agujero,
nunca pudo hallar ni respeto ni afecto
de esta sociedad cruel y sin miramientos

El último palo se lo dio al Caprabo;
regaló un jamón a todos los empleados,
pero el encargado huyó y dio la alarma;
vinieron muy pronto para salvar la caja.
Y Dieguito el Malo esconde la pistola
entre los productos del supermercado;
corre camuflado entre los rehenes,
pero cae en manos del uniformado.

¡Ay que mala suerte amigo Dieguito!
¡Dime cómo resuelves este maldito lío!
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