El druida y la maceta
Las serpientes mudan la piel,
y van a verte.
Por la noche las serpientes
te ven brillar.
Has decidido partir.
Aunque el mundo palpable te aterra,
abres la puerta.
Levantan la maceta,
y una luz emana de tu cabeza.
Los pies tocan tierra,
crece la hierba.
Los pies se unen en la tierra,
la piel se vuelve corteza,
el pelo en ramas secas.
Su vida pasa a ser eterna.
Autor(es): Pedro Vicente del Roble