Poblina del tiempo que pasó


Como se fue deshojando el laurel del patio grande
como el hilito de agua que se escapa entre mis manos
como la tapia caliza y el sendero de adoquines
como los granos maduros de la mazorca dorada
se fue desgranando toda cada cual cogió camino

El pintor se hizo plomero, el busca pleito abogado
el aguafiesta rumbero, el poeta diputado
el pescador bodeguero, el patinador taxista
el pelotero fiscal, el tímido trapecista
el inventor semental y el rusito oportunista

Donde estaba el árbol grande se construyó un nuevo barrio
y donde el monte de pinos se levantó un monumento
el caminito a la playa se asfaltó elegantemente
el cine perdió el tejado se convirtió en discoteca
y la colonia española en casa de la cultura.

Y de tanto que lloraron los sauces, murieron todos
y ahora están en sus canteros muy alegres los rosales
lo que persiste y no cambia son las anchas calles blancas
lo dulce del mamoncillo la sirena del taller el rocío en las vicarias
y el sonreír, y el sonreír…de mi madre.


Writer/s: Augusto Blanca