Ahora mujer que estás lejos
ahora que duermes y ahora
que despiertas donde dejé mi última dicha.
Ahora mismo que me anuncian el combate
y que no sé si la muerte o si la vida.
Mujer de todas las suertes,
ahora que estás sola de mí
quiero no decirte que el amor es el amor
ni que las cosas son las cosas,
o que se vuelve un día del viento,
que la guerra es mi alma ahora,
no quiero que estés triste,
pero vivir no es más que estar atentos,
y a veces un hombre cae,
alguien sufre, la vida crece
y nadie ha sido atropellado.
O es que estás triste, digamos,
en un dolor personal
no en la Patria y sí en la vena,
no en la sangre y sí en el pecho;
esto es que no quiero que sufras,
pero ya me voy y sin verte.
Ámame y dile a todos que te quiero,
que aquí me salvo,
diles que venceremos.
Diles que aquí estamos y que somos,
diles que no tememos al silencio,
que siempre hemos pensado en encontrarnos
y que el tiempo interrumpe nuestros sueños.
Writer/s: Lázaro García