Diciembre
¿Cuántas palabras habrán muerto en mi boca
esperando a ser rescatadas?
En estos días no me alcanzan las personas
para hablar de lo que espanta.
Y en el piano se sientan todas las sombras
queriendo alcanzar el alba
y se acarician despacito unas a otras
hasta que el día se acaba.
Y yo casi sordo no alcanzo a mirar
pese a que camino un pueblo al andar
será que he dejado en mi casa el conjuro
y un sueño de más.
Y las esquinas van especialmente solas
sin anunciar aves blancas,
sólo una música pidiéndole a tus horas
bríndame una esperanza.
En fin es Diciembre
donde las vitrinas gozan,
en fin aunque nieve
sólo Papa Noel engorda
donde giran las ventanas
regalando a pocos casi nada.
Y tantos duendes intentando hacer más cosas
arrullar niños en calma,
recordando que una vez el mundo fue aurora
pero prohibido hablar de ellos en la sala.
Writer/s: Mario Ramírez