No te creas
a respirar de tus amores
y en la terraza sobre el mar
igual sigo tu sonrisa
en las aguas de colores.
Bajo penando y sin hablar
a darme un golpe de horizonte,
con el pampero en el costado
me calzo el auricular
y que Lennon me dé el norte.
No te creas que vine hasta aquí por consuelo,
no te creas que vine hasta aquí por vos.
Bajo a la Rambla de Malvín,
a sus rodeos femeninos
y en su regazo sobre el mar
yo descifro lo que puedo
y el resto me lo imagino.
Writer/s: Jorge Drexler