Quizás porque
puedo pedirte que te quedes quieta
hasta que yo termine estas palabras.
Quizás porque no soy un buen artista
puedo decirte "tu pintura está lista"
y dártelo, orgulloso, este mamarracho.
Quizás no soy un buen soldado
dejo que ataques de frente y costado
cuando discutimos de nuestros proyectos.
Quizás porque no soy de la nobleza
puedo nombrarte mi reina y princesa
y darte coronas de papel de cigarrillo.
Quizás porque no soy un buen comerciante
no pido nada a cambio de darte
lo poco que tengo: mi vida y mis sueños.
Quizás porque no soy nada de eso
es que hoy estás aquí en mi lecho.