Vuelves a aparecer por aquí
yo ya volví de todo ésta vez,
sólo aquel dulzor escapó la calma de éste mundo,
o creo que también lo perdí.
Pero el vacío es frío y real,
y cada noche siempre se encarga de hundirme bajo un mar joven.
Todas las hojas siempre viajan,
pues la armonía del viento es pura,
me dormiré en su boca ésta vez, me dejaré llevar,
por su saber eterno.
Pero no quiero verte llorar,
no olvides que el dolor se hace fuego en tu alma y se va.
¿No ves el cielo enorme,
la luz eterna siempre,
no ves al mar volver?