Cuando lleguen las horas
esas horas que pesan como montañas,
cuando lleguen las horas devoradoras,
esas horas que tañen como campanas,
necesito que estés a mi lado
entibiando este amor desdichado,
esta terca utopía de renacer.
Ay, corazón altivo,
vos cantarás conmigo.
No has desaparecido:
eres el canto mío.
Cuando exploten las calles y las vertientes
de este pueblo que espera un día revienten,
y se inunden las calles de cantos nuevos,
y se nuble de pájaros nuestro cielo,
necesito que estés a mi lado
entibiando este amor desdichado,
esta terca utopía de renacer.
Cuando el viento arremeta entre los traidores
y desguace la sombra del asesino,
cuando todo este llanto germine en flores
y un relámpago anuncie un nuevo camino,
necesito que estés a mi lado
entibiando este amor desdichado,
esta terca utopía de renacer.
Writer/s: Víctor Heredia