Qué rápidas se van las horas del amor


Qué rápidas se van las horas del amor,
arena que se escapa entre mis dedos.
Quisiera retener tu aliento junto a mí
cuando murmuras rosas desmayadas.
Cuando te hundes y cuando me hundo
en un abrazo eterno, y somos fuego.
Cuando del grito pasas al susurro
y el cuarto flota entonces sobre el mundo.

Qué rápidas se van las horas del amor,
arena que se escapa entre mis dedos.
Quisiera detener el humo justo allí
y nuestro cigarrillo compartido.
Desenredar tu pelo eternamente,
cuando tus pechos yacen mansamente
con esa adolescencia acurrucada,
dichosa de vivir y verme vivo,
y todo empieza, todo nuevamente.

Qué rápidas se van las horas del amor,
arena que se escapa entre mis dedos.


Writer/s: Víctor Heredia