Don acordeón y su hombre


Don Acordeón y su hombre
regalan música al mundo
aunque con tanto desorden
a veces parece mudo.

Don Acordeón y sus voces
repiten claro y profundo
hay que vivir lo que importe
el resto se ahoga en el lujo

La melodía que sobre hay que guardarla en refugio
para que su eco desborde
¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! Cuando hagan falta minutos.


Don Acordeón y sus noches
van recogiendo dibujos
salidos de casas pobres
pero con jardines puros.

Don Acordeón hace al viento bailar
el resto espera nocturno
en esta fila de nunca acabar
también espera el futuro.

Don Acordeón y su hombre regalan música al mundo.


Writer/s: Mario Ramírez