El Poeta Habla Por Teléfono


Tu voz regó la duna de mi pecho
en la dulce cabina de madera.
Por el sur de mis pies fue primavera
Y al norte de mi frente flor de helecho.

Pino de luz por el espacio estrecho
Cantó sin alborada y sementera
Y mi llanto prendió por vez primera
Coronas de esperanza por el techo.

Dulce y lejana voz por mí vertida,
Dulce y lejana voz por mí gustada,
Lejana y dulce voz amortecida.

Lejana como oscura corza herida,
Dulce como un sollozo en la nevada.
¡Lejana y dulce en tuétano metida!