Luna
acariciando los huesos,
la luna me llama en adiós
y un iris escarlata claudica.
No eres brillante ya,
luna de mi lento corazón,
quizá ya no seas mía
y tu huella sea soledad.
acariciando los huesos,
la luna me llama en adiós
y un iris escarlata claudica.
No eres brillante ya,
luna de mi lento corazón,
quizá ya no seas mía
y tu huella sea soledad.