Señorita, Por Favor
y un vaso que se pegaba al mostrador,
aquella máquina hacía un ruido
que más que un ruido era un estertor.
Y yo sentada allí esperando oir:
señorita, por favor,
Acompañenos
acompañenos
Y yo sentada allí esperando oir:
señorita, por favor,
Acompañenos
acompañenos
Recordando las tardes que jugaba con él,
apurando el tiempo hasta el final;
la máquina anunciaba el momento
su ansiado momento de engañar.
Y yo sentada allí esperando oir:
señorita, por favor,
Acompañenos