Grandes rebajas


Te montas mal,
lujosa mujer fatal.
los encuentros fugaces
al procurar
lo que no te van a dar,
tú sabrás lo que haces.

Yo, en cuanto vi
tus ojos, tu boca y
tu risa y tus encías
me enamoré
totalmente solo que
para estos dos días.

Déjate ya
de que si uno viene o va,
¿acaso, tú no viajas?
¿Que la ocasión
es de poca duración?
hazme grandes rebajas.

Sabes que ayer
cuando fuiste mi mujer
rozamos lo sagrado
y dices hoy
que si mañana me voy
hoy me echas de tu lado.

No quiero más
que el que estés como ahora estás
y hundirme entre tus labios
dos días, dos,
y después un bello adiós,
sin adquirir resabios.

Ni puedo yo
tampoco, me guste o no,
romper mis pocas normas
en atención
a que está tu corazón
abierto por reformas,
grandes reformas.

Pero el mío no,
el mío nunca me hace boicot.
Dueña del glamour
y del prêt-à-porter.
hubo ayer, hay hoy y mañana
me iré.

Sólo un beso ardiente y tierno
le pondrá el broche final
a tu desfile de moda,
dejará un recuerdo eterno,
no esa cosa algo glacial,
cereal y temporal,
que es un vestido de boda,
que yo no te quiero toda,
toda, toda,
quiéreme tú igual.

Déjate ya
de que si uno viene o va,
¿acaso tú no viajas?
¿qué la ocasión
es de poca duración?
hazme grandes rebajas.
Anda, mujer,
me las hiciste ayer,
me las hiciste ayer.


Writer/s: Javier Krahe