Una Mañana Esencial


Un cañón de salida
y los poetas y pintores
escondiendo la mano
que los músicos
tocan con oro mate
y el tiempo de cada uno.

Y los ojos
de millones de estrellas
entre contrastes
y aguas varias;
tengo el suelo mojado,
los pies están duros
y veo las manos
a lo lejos
con el mundo en los bolsillos.

Los mismos ojos
de aquellas estrellas
que ocupan todo el cielo
que ven mis nubes cansadas,

Nicanor Villalta,
toreo pundonoroso,
gran estoqueador y muletero.

Qué mañana será
el que dice la brisa,
hasta que lugar
en el tiempo se traduce una palabra,
una mujer, una ciruela,
un periódico, una frontera;
que mañana será
el que dice la brisa.

Qué cerca de la muerte
está la vida
cuando todo está perdido;
comentaré tu vida
entre mis pasos,
en una merienda de ancianos,
casi un siglo de mil años
navegando por una oración
sin aire.

Despido a las gaviotas
y el aire por la espalda
me avisa que amanece.

Que mañana será
el que dice la brisa,
que mañana será
el que dice la brisa.