Mi paloma triste
con cuanto cariño te tendí los brazos y te di calor,
con cuanto cariño, mi paloma triste, yo curé tu herida,
y muy poco a poco, sin que lo notaras te entregué mi amor.
Cuando a mí llegaste, mi paloma triste, con tus alas rotas,
con cuanto cariño te tendí los brazos y te di calor,
y hoy que estás curada regresas de nuevo volando a tu nido,
dejándome triste, dejando mis alas rotas de dolor.
Adiós, mi paloma, vuelve si se rompen otra vez tus alas.
Writer/s: Oscar Meade