Habitantes de un mismo planeta
para que nunca más vuelva a olvidar tu melodía.
Recuérdame, tú y yo somos lo mismo,
una misma intención aunque en diferente organismo.
Para no girar más en contra de mi vida,
voy a dejar atrás todos los miedos, las heridas,
y no culparé más a nadie por mi ruido,
porque hoy sé que lo que veo en los demás, es algo mío.
Habitantes de un mismo planeta
y de un mismo universo,
libros que se leen sin abrir
y están escrito en verso.
Niños que comparten su cometa gris
de emociones escondidas en lo más profundo
por miedo a sentir
que el amor me está esperando siempre ahí.
Recuérdame que nunca juzgue a nadie,
no me dejes jamás volver a ser tan ignorante.
Recuérdame también que, cada día
es un nuevo comienzo y un motivo de alegría.
Para no girar más en contra de mi vida,
voy a dejar atrás todos los miedos, las heridas,
y no culparé más a nadie por mi ruido,
porque hoy sé que lo que veo en los demás, es algo mío.
Habitantes de un mismo planeta
y de un mismo universo,
libros que se leen sin abrir
y están escrito en verso.
Niños que comparten su cometa gris
de emociones escondidas en lo más profundo
por miedo a sentir
que el amor me está esperando siempre ahí.
Y el amor te espera, está presente aunque no quieras,
se esconde en cada detalle,
está en una flor, en la sonrisa de unos niños
mientras juegan en el parque,
en cada rincón de este mundo loco.
Habitantes de un mismo planeta
y de un mismo universo,
libros que se leen sin abrir
y están escrito en verso.
Habitantes de un mismo planeta
y de un mismo universo,
libros que se leen sin abrir
y están escrito en verso.
Habitantes de un mismo planeta
y de un mismo universo,
libros que se leen sin abrir
y están escrito en verso.
Niños que comparten su cometa gris
de emociones escondidas en lo más profundo
por miedo a sentir
que el amor me está esperando siempre ahí.