Crisis
Si oyes la tormenta, aléjate nena, sabes que
cuando oigo la lluvia golpeándome en el cráneo entro en crisis,
me da el siroco, se me va la cabeza, y entro en crisis.
Crisis, crisis, crisis.
Y veo a Saturno devorando a sus hijos, siempre está igual.
Y veo mis manos llenas de sangre, ¿por qué será?.
Y veo a Jesús correteando sin rumbo sobre las aguas.
Tengo un cable suelto dando bandazos en mi cabeza.
Crisis, crisis, crisis.
Y oigo a lo lejos, gente hablando cosas raras de mí.
Yo no entiendo nada, sobre la tormenta caminante soy,
y peregrino y no paro de escupir rayos y huesos rotos.
Rayos y huesos rotos. Es muy divertido estar en crisis.
Crisis, crisis, crisis.