Entre El Clavel Y La Espada (Fragmento)
Como lanzando un rayo de oscuridad mordiente
sobre aquel ruedo luminoso,
definiendo así lo que Goya y toda la España
que le tocó representar eran realmente:
un inmenso ruedo taurino partido con violencia en dos colores:
negro y blanco.
Blanco de sol y lozanía.
Negro hondo de sombra, de negra sangre coagulada.
¡Qué terror, qué terror allá lejos!
La sangre quita el sueño,
hasta a la mar la sangre quita el sueño.
Nada puede dormir.
Nadie puede dormir.