Confesión VI
en el mercado libre del olvido:
un ayer que ya yo creí perdido,
artículos de algún amor ingrato.
Encuentro a una mujer de bello ornato
con su cálido aliento retenido,
al que ya fui, al que pude haber sido
y a quien yo más quería por sensato.
Compro lo más versátil y pequeño:
tintes de luna para el pelo cano,
llaves maestras para el grato sueño,
miniaturas del corazón humano
que dan vida a la sombra y al ensueño.
Todo me cabe en una sola mano.
Writer/s: Antonio Guerrero, Augusto Blanca